viernes, 11 de marzo de 2011

- RECORDÁNDOTE -

Yo estaba padeciendo la angustia de mis penas
ambulaba sin rumbo buscando compresión
de pronto, aquel encuentro, tal vez inesperado
y una tenue alegría vibró en mi corazón.

Recuerdo, me dijiste, al mirarme a los ojos
“no sé que es lo que siento, no lo puedo explicar”
quizá fue un sentimiento que no debe expresarse
muchacha, te comprendo… pero prefiero soñar.

Te fuiste, no lo olvido, aquella noche de octubre
y regresó el desconsuelo, ese “amigo” el gran traidor
culpando a mi cruel destino porque nunca retornaste
hoy estoy triste y muy solo sufriendo mi dolor.