martes, 8 de enero de 2013
-¡ASÍ NO, NENA! - SITUACIONES QUE NO DEBEN REPETIRSE
Domingo 18 de noviembre de 2012. Al llegar a mi domicilio ese día, pasadas las 22 horas, encuentro en la puerta de entrada, pegada con cinta adhesiva, una carta en la cual tres alumnas de un colegio secundario (que por razones obvias no mencionaré, como tampoco los nombres y apellidos de las estudiantes) aparentemente querían conocer la historia de nuestro barrio y aspectos desconocidos del mismo. Una acertada inquietud.
En la mencionada carta, dejaron un número de teléfono, para que confirmara si al día siguiente (lunes 19), podría ser entrevistado para obtener datos sobre el “CASTILLO DE VILLA DEL PARQUE”. La reunión se realizó sin inconvenientes. En la misma surgió el tema de presentar obras de teatro en nuestra zona. Tengo escrito ya varios argumentos para concretar la idea, que en esa ocasión fueron comentados claramente y aceptados.
Una de las alumnas se mostró muy involucrada en el proyecto y solicitó integrar el elenco actoral. Demostraba gran interés en intervenir, y, como los ensayos comenzarían el siguiente sábado 24, debí cambiar con urgencia diversas escenas en algunas obras, para darle a ella un sitio en los diálogos. El entusiasmo que demostraba parecía auténtico, sincero.
El trabajo fue arduo y complejo, no fue de ninguna manera fácil lograr en tan poco tiempo los indispensables arreglos, para dar lugar al ingreso de un nuevo personaje. Había que modificar muchas cosas pero se hizo con éxito, el esfuerzo dio a nuestra labor un merecido triunfo…
Llegó el día indicado, y a la hora convenida se iniciaron lo ensayos. La chica no concurrió como había prometido, hizo un llamado para comunicar que no podía estar presente, y que no participaría del proyecto. Todos los allí presentes quedamos sorprendidos por su actitud…. Sólo nos resta decir: ¡así no, nena!... y agregamos palabras del subtítulo de esta nota: situaciones que no deben repetirse.
Es para bien de todos…
ISABELINO ESPINOSA
En la mencionada carta, dejaron un número de teléfono, para que confirmara si al día siguiente (lunes 19), podría ser entrevistado para obtener datos sobre el “CASTILLO DE VILLA DEL PARQUE”. La reunión se realizó sin inconvenientes. En la misma surgió el tema de presentar obras de teatro en nuestra zona. Tengo escrito ya varios argumentos para concretar la idea, que en esa ocasión fueron comentados claramente y aceptados.
Una de las alumnas se mostró muy involucrada en el proyecto y solicitó integrar el elenco actoral. Demostraba gran interés en intervenir, y, como los ensayos comenzarían el siguiente sábado 24, debí cambiar con urgencia diversas escenas en algunas obras, para darle a ella un sitio en los diálogos. El entusiasmo que demostraba parecía auténtico, sincero.
El trabajo fue arduo y complejo, no fue de ninguna manera fácil lograr en tan poco tiempo los indispensables arreglos, para dar lugar al ingreso de un nuevo personaje. Había que modificar muchas cosas pero se hizo con éxito, el esfuerzo dio a nuestra labor un merecido triunfo…
Llegó el día indicado, y a la hora convenida se iniciaron lo ensayos. La chica no concurrió como había prometido, hizo un llamado para comunicar que no podía estar presente, y que no participaría del proyecto. Todos los allí presentes quedamos sorprendidos por su actitud…. Sólo nos resta decir: ¡así no, nena!... y agregamos palabras del subtítulo de esta nota: situaciones que no deben repetirse.
Es para bien de todos…
ISABELINO ESPINOSA
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