miércoles, 12 de septiembre de 2012
INMIGRANTES EN VILLA DEL PARQUE
Luego de los remates realizados por la inmobiliaria Guerrico – Williams en 1906, de zonas de Villa del Parque, comenzaron a llegar los primeros pobladores, generalmente de la clase obrera de aquel tiempo. Mediante sus ahorros logrados sacrificadamente a través de magros sueldos, juntaban el dinero necesario para construir su soñada vivienda, sin declinar en su honrada lucha por el sustento diario.
En su gran mayoría eran inmigrantes europeos que habían llegado a la Argentina, en busca de paz y trabajo, escasos en el Viejo Continente, a raíz de las secuelas que dejaban el odio y el enfrentamiento entre países, en contraste con la calma y laboriosidad observada en América del Sur.
Fue así, que llegaron al puerto de Buenos Aires, grandes corrientes inmigratorias desde mediados del siglo XIX, continuando en los primeros decenios del siguiente, siendo escasos los que elegían residir en el interior de nuestro país, tal vez, porque consideraban que nuestra gran Capital les ofrecía mejores condiciones de vida digna, debido a la realización de tareas menos esforzadas y bien remuneradas, que cubrían totalmente sus modestas ambiciones.
Villa del Parque fue la zona capitalina, quizás, con mayor residencia de ciudadanos europeos, por la destacada actividad comercial, que desde sus lejanos inicios tuvieron las calles Barcelona (Cuenca), Sevilla (Nazca), Génova (Campana), Nogoyá y otras no menos importantes. Además, varias hectáreas con prósperas quintas de verduras que ofrecían un trabajo constante, y también luego, los inolvidables hornos de ladrillos que cubrían varias hectáreas, los más extensos de nuestra ciudad y evocado sen el emblema parquense.
Como un modesto homenaje a aquellos esforzados inmigrantes que eligieron nuestro barrio para trabajar y construir sus viviendas, elegimos una calle determinada (Concordia) al 2300, daremos sus nombres y sus países de origen, para que exista la posibilidad de ser incluidos alguna vez en las páginas de la historia de nuestro querido Villa de Parque: Concordia 2311 (Jacinto Jarabe – Turquía); 2319, (Salvador Livolsi y María Lizza – Italia), 2327, (Consuelo Rigueiro –España), 2343, (Sal Bielack – Polonia), 2369, (Santo Di Bella – Italia), 2399, (Rudolf Schunort – Alemania), 2370, (Manuel Blanco – España), 2388, (Celeste Di Biaggi – Italia). En las calles adyacentes la nómina se repetía casi igual. Por “contagio”, estos vecinos de distintas regiones del mundo, hablaban un castellano muy particular, mezclando términos idiomáticos entre sí, pero entendiéndose perfectamente, y por sobre todas las cosas, actuaban con una solidaridad llamativa y admirable, como si todos pertenecieran a una hermosa y gran familia. Sin lugar a dudas, un emotivo y bello ejemplo para la posteridad…
ISABELINO ESPINOSA
En su gran mayoría eran inmigrantes europeos que habían llegado a la Argentina, en busca de paz y trabajo, escasos en el Viejo Continente, a raíz de las secuelas que dejaban el odio y el enfrentamiento entre países, en contraste con la calma y laboriosidad observada en América del Sur.
Fue así, que llegaron al puerto de Buenos Aires, grandes corrientes inmigratorias desde mediados del siglo XIX, continuando en los primeros decenios del siguiente, siendo escasos los que elegían residir en el interior de nuestro país, tal vez, porque consideraban que nuestra gran Capital les ofrecía mejores condiciones de vida digna, debido a la realización de tareas menos esforzadas y bien remuneradas, que cubrían totalmente sus modestas ambiciones.
Villa del Parque fue la zona capitalina, quizás, con mayor residencia de ciudadanos europeos, por la destacada actividad comercial, que desde sus lejanos inicios tuvieron las calles Barcelona (Cuenca), Sevilla (Nazca), Génova (Campana), Nogoyá y otras no menos importantes. Además, varias hectáreas con prósperas quintas de verduras que ofrecían un trabajo constante, y también luego, los inolvidables hornos de ladrillos que cubrían varias hectáreas, los más extensos de nuestra ciudad y evocado sen el emblema parquense.
Como un modesto homenaje a aquellos esforzados inmigrantes que eligieron nuestro barrio para trabajar y construir sus viviendas, elegimos una calle determinada (Concordia) al 2300, daremos sus nombres y sus países de origen, para que exista la posibilidad de ser incluidos alguna vez en las páginas de la historia de nuestro querido Villa de Parque: Concordia 2311 (Jacinto Jarabe – Turquía); 2319, (Salvador Livolsi y María Lizza – Italia), 2327, (Consuelo Rigueiro –España), 2343, (Sal Bielack – Polonia), 2369, (Santo Di Bella – Italia), 2399, (Rudolf Schunort – Alemania), 2370, (Manuel Blanco – España), 2388, (Celeste Di Biaggi – Italia). En las calles adyacentes la nómina se repetía casi igual. Por “contagio”, estos vecinos de distintas regiones del mundo, hablaban un castellano muy particular, mezclando términos idiomáticos entre sí, pero entendiéndose perfectamente, y por sobre todas las cosas, actuaban con una solidaridad llamativa y admirable, como si todos pertenecieran a una hermosa y gran familia. Sin lugar a dudas, un emotivo y bello ejemplo para la posteridad…
ISABELINO ESPINOSA
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3 comentarios:
Como he vivido toda mi vida en el barrio de Villa del parque me interesa conocer acerca de la historia y los sucesos que ocurren en dicho lugar. Sin embargo desde hace un tiempo estoy radicado en los domicilios cali
Gracias por comentar este hermoso recuerdo. Mi abuelo era Santos Di Bella de Concordia 2369. Tambien Salvador Livolsi era mi tio abuelo por parte de Lucía. Un saludo afectuoso. Carlos Colonna.
Les dejo un listado de Jardines Maternales en Villa del Parque
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